viernes, 31 de agosto de 2007

Sin fin

Me despierto por la mañana y miro al techo. Al cabo de un rato, después de pensar en otras cosas, repaso sin querer todo lo que tengo que hacer durante el día. Descubro con horror que todo son obligaciones. Esta semana no hay tiempo para el ocio y cada día me cuesta más levantarme. Parece que no tiene fin. Pero aun así me animo pensando en que es temporal y que luego, cuando termine, me volveré a levantar cada mañana con una sonrisa.

Pensaba una vez más en lo cuesta arriba que se me hace no tener tiempo para dedicarlo a las cosas que me gustan. Estos días se vuelven interminables. No podría vivir sin la música, sin leer o escribir, sin tener tiempo para pensar o sencillamente para tener una de esas interminables charlas sobre todo o nada. Esas cosas que hacen que cada día merezca la pena.

Sólo queda tener un poco más de paciencia

2 comentarios:

JT dijo...

ese esa es la cuestion.

como hacer para colar, dentro de las miles de obligaciones, un tiempo propio, unico...

si la respuesta fuera facil los psiquiatras estarian casi todos en paro...

por eso creo que es importante separar el ruido del silencio... perdon por repetirme... pero me parece que es lo mas sano que uno puede hacer

Hematie dijo...

Hace unos días que he vuelto a Madrid y parece que cuesta encontrar ese silencio. Pero al final siempre cesa el ruido, aunque solo sea un rato :)

Y es verdad que la respuesta no es fácil... a veces, ironías de la vida, parece que nos lo buscamos nosotros mismos.