
Cuando era pequeña me encantaba venir. A mitad de camino todo empezaba a ser verde. Los edificios se convertían en pequeñas casas, las carreteras tenían un carril por cada sentido y cada vez había más curvas.
Hacia el final del viaje pásabamos por un pequeño puerto de montaña. Era mi parte favorita. Todo rodeado de montañas, con un río abajo, muy abajo. Esta ha sido la primera vez que no hemos pasado por él. Acaban de innaugurar la flamante autopista de tres carriles. Os podeis imaginar el resto.
Estoy a favor del progreso, pero no a cualquier precio. Y aquí, como en todas partes, está habiendo unos destrozos monumentales. Como el de la foto.
El "desarrollo sotenible" parece una utopía. No sé si algún día seremos capaces de alcanzar algo parecido, pero hoy por hoy llevamos mal camino.
9 comentarios:
Ahhhhh.... Fa mal als ulls veure les grues i els totxos en mig de tant de verd. No pararà mai, això?
¿Sabes lo peor? Las construcciones de la foto van a ser derruidas en breve porque por lo visto no tenían licencia. Han hecho todo ese estropicio para nada. Da dolor de corazón cada vez que pasó por allí.
No, no parará nunca...
Així no només és l'illa la que s'enfonsa?
Aaagghpocalipsis!
Així no només és l'illa la que s'enfonsa?
Aaagghpocalipsis!
Així no només és l'illa la que s'enfonsa?
Aaagghpocalipsis!
Uf...
He clicat massa vegades.
Sorry!
Jajaja, no pasa nada, me ha hecho gracia.
Pues sí, ¡apocalipsis! Se hunde la isla y la península a la larga... o no tan larga. A mí estas cosas me dan mucha pena.
Pena, ràbia i indignació a parts iguals!
Pues sí... yo creo que algún día me haré activista de Green Peace o algo así, en plan radical. Visto lo visto...
Publicar un comentario