martes, 1 de abril de 2008

Abriendo una puerta

Hoy me he sentado delante del ordenador para abrir una puerta que normalmente mantengo cerrada. No me gusta dar detalles sobre mí ni meterme en un terreno demasiado personal. Prefiero las cosas así. Pero hoy esa puerta va a dejar entrever una parte de mí de la que he mostrado muy poco, más íntima y escondida. Parece que me es necesario. No sé por qué siento como si fuese el momento. No le daré vueltas ni le voy a buscar explicación. Voy a hacer lo que me apetece.

Los últimos meses no han sido los mejores de mi vida. Ya he escrito sobre ello. Me he visto sobrepasada por muchas situciones y hechos. No sabría decir ni cómo ni cuándo empezó. Ha sido gradual. Algunas de las razones no son mías propias, pero he descubierto que soy una persona excesivamente empática. Los problemas de los demás al final acaban siendo casi míos.

Pero hay una razón por la que estoy mal y que es la base de todo lo demás. Es mía y sólo mía. Ni me culpo a mí ni culpo a los demás. Soy como soy e intento aceptarme tal cual. Tengo inseguridades en todos y cada uno de los aspectos de mi vida. Eso hace que tenga una visión deformada de muchas cosas y que sólo me crea esa realidad que yo veo y los demás no.

Todo lo demás se tambalea, los cimientos no son los apropiados.

Una "amiga" me "diagnosticó" hace algo menos de una semana que "me ha tocado" un estilo de personalidad algo complicado. Con trabajo y tiempo mejoraré. Con trabajo y tiempo dejaré de sentirme mal por todo y a todas horas.

Dejaré de sentirme inferior, intranquila y triste. Dejaré de llorar por cualquier cosa, incluyendo los anuncios de la televisón. Dejaré de luchar en contra y me dejaré llevar, sin remar a favor de la corriente. No me aferraré a la nada y aprenderé a despreocuparme de aquello que no es importante. Ni pasado ni futuro, sólo una parte pequeña y fundamental. Por lo demás, presente.

No va a ser fácil, pero es lo que hay.

Hoy no busco ni desahogo ni consuelo. Sólo cuento. Supongo que tenía ganas de compartir y de ser sincera. Me gusta saber que hay alguien delante de mi puerta y me ha gustado tenerla abierta. Me gustaría que su contenido fuese agradable, pero quizá lo sea la próxima vez.

Antes de irme la cerraré, pero no voy a echar el cerrojo. La dejaré así.

6 comentarios:

ines dijo...

Hola Hematie, las palabras de tus últimos posts revelan a una persona sensible, emotiva, dulce y sincera. Las inseguridades y el exceso de empatía se pueden reducir.
Tienes razón: el día a día, lo cotidiano, el presente... es lo único a lo que nos podemos aferrar.
Un abrazo!

Hematie dijo...

Es una forma más que acertada de describirme :)

Muchas gracias!

Otro abrazo para ti! :)

Anónimo dijo...

una sonrisa...para que se sume a esa puerta aunque sea entreabierta

Hematie dijo...

Hey Anna, te agradezco mucho esa sonrisa, que ahora mismo llego puesta.

¡¡Muchas gracias por comentar y bienvenida!! :)

Anónimo dijo...

Hematie, no crec que tenguis una "personalitat complicada", simplement passes per una crisi que s'espassarà amb temps i feina. No tan sols s'espassarà, sinó que seràs una persona més segura i més forta quan això s'acabi; com bé dius, necessites uns ciments més sòlids. Molts d'ànims!
Catalina.

Hematie dijo...

:) Ahora lo veo lejano, pero sí, con tiempo y trabajo se pasará. Casi me parece curioso, pero entendible, que esto haya salido a flote justo cuando no tenía motivo de queja en lo personal. Cosas que pasan.

¡Muchas gracias por los ánimos! :)