Hoy llegaba pronto. Me he sentado en un banco y me he quedado allí un rato. He visto a la gente y a los coches pasar. Cada uno iba a sus cosas. Unos con prisas, otros paseando.
Me he quitado la chaqueta porque empezaba a hacer calor. El Sol brillaba entre nubes oscuras. Se me movía el pelo por el aire.
No pensaba en nada importante. Sólo en la hormiga cerca de mis pies, en lo bien que olía el pan recién hecho de la panadería, en que no sé para qué habrán tenido que reasfaltar aquella carretera.
Era agradable estar allí sentada, sin hacer nada, mirando cómo los demás se movían, como una espectadora atenta. He mirado el reloj y la hora de marcharme había llegado.
Me gusta cuando el tiempo fluye. No hay necesidad de atraparlo.
4 comentarios:
Un post genial!
Se m'ha dibuixat una rialla a la boca durant tota l'estona que l'he llegit.
Per què no pensam mai a seure a no fer res?
Es una "actividad" que a mí me encanta. Es de mis favoritas. Y he caído en que ahora lo hago mucho menos que antes. Todos deberíamos pensar en sentarnos de cuando en cuando a no hacer nada. Tiene muchos beneficios.
Me gusta mucho cuando me decís que os saco sonrisas XDDD
M'has recordat un poema zen que diu:
assegut sense fer res
arriba la primavera
i l'herba creix per si sola
Ets el viu exemple :-)
Cuando estaba escribiendo el post y rememorando esa mañana me acordé de ese mismo poema.
Me ha gustado que a ti te haya pasado lo mismo al leerlo y tu última frase :)
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